La importancia de replantearnos los alimentos que consumimos y su producción

Bienvenido al curso.

En este vídeo, el presentador del curso explora la conexión entre el planeta, los humanos y la salud.

En los últimos años ha quedado de manifiesto que la Tierra se está calentando. Esto se debe al cambio climático, que se ha convertido en un desafío global.

Este cambio no respeta las fronteras ni es exclusivo de algunos países o naciones. El cambio climático nos afecta a todos por igual y, como resultado, requiere una acción coordinada a nivel internacional.

El ecosistema del planeta es vital para mantener la vida en la Tierra. Confiamos en los recursos del planeta, incluida su tierra y agua, para alimentarnos. ¿Cómo podemos aumentar la producción de alimentos al tiempo que reducimos nuestros efectos sobre el medio ambiente? ¿Cómo podemos alimentar a más personas ocupando menos terreno, para que podamos liberar más espacio para la naturaleza y la vida silvestre?

Esto requiere toda una agenda de soluciones, cambios en nuestras dietas, reducción del desperdicio de alimentos, mejoras en la eficiencia agrícola y tecnologías que ofrezcan alternativas de alimentos con bajas emisiones de carbono escalables y asequibles.

Al igual que los alimentos que producimos afectan a la salud del planeta, los alimentos que comemos afectan a nuestra propia salud y bienestar. Lo fundamental es que la comida es nuestro combustible y la necesitamos para sobrevivir. El cuerpo humano necesita cantidades adecuadas de macronutrientes y micronutrientes que le aporten la energía, el crecimiento y el mantenimiento necesarios, como exploraremos en los siguientes pasos.

El planeta, los alimentos y nosotros mismos estamos profundamente interconectados. Si deseamos cuidar de uno, debemos cuidar de todos.